lunes, 23 de febrero de 2015

Nunca tuve un amor de verano

Que mal estaba cuando creía que mi vida estaba incompleta porque nunca había tenido un amor de verano, siempre imagine y hasta fantasee con conocer a alguien en uno de esos viajes que se hacen a mitad del año para descansar de la rutina, encontrar tal vez a alguien al estilo los puentes de Madisson. Que mal estaba en verdad, porque ahora sé, que los mejores amores son los de otoño, esos se quedan para toda la vida.