Que comienza por una mirada
Seduciéndose mutuamente
Van sintiendo sus caricias
El roce de las manos en cada mejilla
Sin palabras, se dicen todo
Con esa complicidad de deseo, entrelazan sus labios
Sincronizandolos, sin necesidad de instrucciones
Parecen tener vida propia
Sentir los pies despegándose del suelo es inevitable
Sólo a eso le puedo llamar un beso.
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