Las espinas van saliendo de una en una
Estaban clavadas ahí, en el corazón
Se fueron acumulando poco a poco
Vinieron de ti, de él, del otro, hasta de mí.
La primera fue la más difícil,
El vacío que dejó, tardó varias semanas (tal vez meses) en llenarse,
costo muchas noches de llanto,
y claro esas mismas noches de insomnio.
Y, cada una va saliendo poco a poco,
Dejando un vacío nuevo y diferente.
Y cuando todas se hayan ido,
Podre decir como El Salmón:
"Ya no tengo espinas clavadas en el corazón...♪"
jueves, 27 de junio de 2013
lunes, 24 de junio de 2013
Pensamientos...
Pensamientos perdidos,
en ese rincón oscuro de la habitación
van y vienen a mi mente, sin control alguno
algunos tienen tu nombre
otro el nombre de él
otros más, las añoranzas de lo nunca vivido
y muchos más, los recuerdos de las noches de luna llena.
en ese rincón oscuro de la habitación
van y vienen a mi mente, sin control alguno
algunos tienen tu nombre
otro el nombre de él
otros más, las añoranzas de lo nunca vivido
y muchos más, los recuerdos de las noches de luna llena.
domingo, 23 de junio de 2013
Nostalgia de esa noche de luna llena con El Salmón...
Andrés Calamaro.
No soy su fan número uno, ni siquiera me sé todas sus canciones, no me sé los nombres de sus discos ni cuantos ha sacado a lo largo de su trayectoria musical, pero lo que sé, es que la noche del 22 de Junio del 2013, hizo que quedara marcada en mi vida por el resto que quede de ella, él y los músicos que los acompañan hicieron que mi piel se erizara con cada canción, escucharlo entonar un tango fue lo mejor, era algo que deseaba y se me cumplió, así como corear la de "crímenes perfectos", bueno y la de "te quiero igual" ni se diga. Desde su entrada demostró la sencilla persona que es, ver que al chavo que se subió al escenario lo dejara cantar unas cuantas palabras de la canción y accediera sencillamente a la foto que le pidió, habla de una excelente persona, también recibió con gusto las playeras que alguien del publico le dio, una de México y otra de Argentina, y como olvidar su sentido del humor refiriéndose al auditorio como el "bananamex"...
Quisiera poder expresar cada una de las sensaciones que viví esa noche, pero en esta ocasión las palabras salen sobrando. Lo mejor se queda en el corazón, así como dice una de las canciones del Salmón: "Yo se que siempre hay algo que no podemos olvidar, son esas cosas que en el corazón siempre estarán ♪"... Esa noche y Andrés y Germán (si, me enamoré de Germán♥ jaja), se quedan en mi corazón por SIEMPRE!
miércoles, 12 de junio de 2013
Soledad...
Y este, ni se diga, la soledad es la que ha marcado mi vida completamente, asi que me queda como anillo al dedo.
Soledad...
Eterna amiga de mi alma,
que matas mi fe y mi esperanza,
que haces reprimir los deseos mas intensos de un amor verdadero,
Soledad...
Has sido mi única compañía por tantos años por tantos días,
y aun así me haces sufrir y no logro acostumbrarme todavía entre tus brazos vivir ...
¿Por qué soledad, porque yo?
por qué te quedas a mi lado si yo no te elegí ...
Sabes lo mucho que he extrañado;
una sonrisa alegre que diga te amo...
unos labios intensos que hablen al besarlos y la mirada tierna de unos ojos enamorados,
Eterna amiga de mi alma,
que matas mi fe y mi esperanza,
que haces reprimir los deseos mas intensos de un amor verdadero,
Soledad...
Has sido mi única compañía por tantos años por tantos días,
y aun así me haces sufrir y no logro acostumbrarme todavía entre tus brazos vivir ...
¿Por qué soledad, porque yo?
por qué te quedas a mi lado si yo no te elegí ...
Sabes lo mucho que he extrañado;
una sonrisa alegre que diga te amo...
unos labios intensos que hablen al besarlos y la mirada tierna de unos ojos enamorados,
Y tú...
te quedas aquí...
fiel compañera enemiga de mis dichas y amiga de mis llantos,
un millar de almas frente a mi alma,
y tú,
encadenada junto a mis noches,
a cuatro paredes cansadas de fracasos,
has hecho que solo vea el oscuro silencio de tus brazos...
¡ay! Soledad...
¡vete de mi lado! no quiero verte,
no quiero palpar tu inmensidad,
tu grandeza hace pequeñas mis fuerzas,
y agranda el deseo al ocaso de mi vida avanzar,
has penetrado mi existencia,
mi alma y en ellas te disfrazas,
asesina de mis sueños,
madre del desconsuelo,
de mis albas frías y manantiales de barro,
trizas has hecho de mi sonrisa y de mis encantos...
¿qué mas esperas de mi?
Tal vez deseas de mi vida sus pedazos, te cedo hoy todo,
todo lo dejo en tus frías manos...
A cambio de un beso... profundo beso de amor... en la última agonía y a Dios de mi corazón cansado.
Colaboración de M. Carolina Siggelkow L. Chile
te quedas aquí...
fiel compañera enemiga de mis dichas y amiga de mis llantos,
un millar de almas frente a mi alma,
y tú,
encadenada junto a mis noches,
a cuatro paredes cansadas de fracasos,
has hecho que solo vea el oscuro silencio de tus brazos...
¡ay! Soledad...
¡vete de mi lado! no quiero verte,
no quiero palpar tu inmensidad,
tu grandeza hace pequeñas mis fuerzas,
y agranda el deseo al ocaso de mi vida avanzar,
has penetrado mi existencia,
mi alma y en ellas te disfrazas,
asesina de mis sueños,
madre del desconsuelo,
de mis albas frías y manantiales de barro,
trizas has hecho de mi sonrisa y de mis encantos...
¿qué mas esperas de mi?
Tal vez deseas de mi vida sus pedazos, te cedo hoy todo,
todo lo dejo en tus frías manos...
A cambio de un beso... profundo beso de amor... en la última agonía y a Dios de mi corazón cansado.
Colaboración de M. Carolina Siggelkow L. Chile
Solo recuerdos...
Esto lo encontré hace mucho buscando en Internet...
Son de esos escritos que parece fueron hechos especialmente para ti...
Solo recuerdos...
Tengo varios recuerdos vagos de mi infancia, veo a la niña tímida, pero feliz, despreocupada por lo que giraba alrededor.
Viviendo en su mundo día a día, sin pensar en el pasado, ni en el presente, sin pensar en mucho menos en el futuro incierto que le esperaba.
Ese futuro que en alguna ocasión anheló a que llegara a pasos agigantados, pensaba que al cumplir la mayoría de edad sus problemas se resolverían, no obstante sin imaginar que lo compondría solo sueños no alcanzados, sueños no iluminados por densa oscuridad.
Aun la veo con el anhelo de convertirse en una gran mujer, una buena hija, gran amiga, buena esposa, lo cierto es que ahora nada de eso se ha realizado, su vida ha quedado truncada por un sueño el cual pensó que una vez lográndolo el mundo entero se pondría a sus pies.
Ahora esa niña convertida en un cuerpo mas, ve tristemente como su vida va pasando, como llega a ella gente que ha dejado huella, otros tanto que son solo un recuerdo amargo en el presente.
Sigue viendo en sus sueños a una persona que estuvo con ella por mas de cuatro años a su lado, cuatro años en los cual nunca se dio cuenta que tenía al ser amado... cuatro años de cuestionamientos y pensamientos grandemente perdidos en el olvido.
Recuerda aun cuando lo conoció, desde el momento en que lo vio a los ojos supo que dejaría huella en ella, supo que ni todas las aguas del Atlántico apagarían esa chispa que había hecho crecer en su corazón y que mas tarde se convertiría en fuego, gracias a sus caricias, miradas, tratos y besos.
Ella sabe bien que nunca podrá tenerlo junto a ella por el resto de su vida, sabe bien que primero caerán las estrellas del cielo sin quedar una sola que ilumine el Firmamento, sabe que tendrá que ocurrir algo semejante antes de volver a sentir sus brazos deslizándose por su piel, antes de sentir sus labios junto a los suyos, simplemente sabe bien que eso nunca ocurrirá...
Es por eso que solo recurre a sus recuerdos que un día los vio a todo color.
Solo se refugia en sus pensamientos y sus ideales.
Sigue flotando en la burbuja de jabón que ella misma se ha creado como protección, burbuja de jabón que a veces se vuelve de hierro y a veces de hielo por temor a ser destruida, pero lo que si nunca olvidará es que sigue siendo tan solo una burbuja de jabón y como todo mundo sabe, algún día explotará....
Colaboración de Claudia Tobias
martes, 4 de junio de 2013
Esperando...
Te he esperado por mucho tiempo,
Siendo sincera; comienzo a impacientarme,
Y es que ha habido tantas personas pretendiendo ser tú,
A veces me engañan muy bien.
¿Dónde estás?
¿Te estas escondiendo?
¿A caso es una broma tu ausencia?
¿Cuándo llegaras?
Y es que, ¿No te das cuenta la falta que me haces?
No sé cuánto tiempo más podré soportar.
Pero, ¿Y cómo te reconoceré?
A veces me da miedo,
Que un impostor, se quede con este,
Mi amor que es para ti.
Siendo sincera; comienzo a impacientarme,
Y es que ha habido tantas personas pretendiendo ser tú,
A veces me engañan muy bien.
¿Dónde estás?
¿Te estas escondiendo?
¿A caso es una broma tu ausencia?
¿Cuándo llegaras?
Y es que, ¿No te das cuenta la falta que me haces?
No sé cuánto tiempo más podré soportar.
Pero, ¿Y cómo te reconoceré?
A veces me da miedo,
Que un impostor, se quede con este,
Mi amor que es para ti.
domingo, 2 de junio de 2013
Confesión?
Algo indica que éste, es el adiós definitivo, por qué llegué a la conclusión, bueno, por el simple hecho que ésta vez no te hice ningún drama, no te envié ningún escrito, ni siquiera te dije adiós… Sumemos entonces todas éstas semanas en las que no has querido platicar conmigo, en las que ignoras mis mensajes, en las que me has tratado como si fuera cualquier otra persona, sí, todo indicaba que, sea lo que sea que tenemos, se está acabando.
Tratando de que nada acabe, antes de dormir, te envíe un mensaje citándote en un lugar neutral para poder conversar.
Llegó la hora de la cita y debo confesar que me encuentro nerviosa, te tengo por fin frente a mí y te recibo con un fuerte abrazo, ese tipo de abrazo que cada noche te enviaba al desearte buenas noches y dulces sueños.
-Vamos a tomar un café- Propusiste
Acepte tu propuesta con una sonrisa.
Empezamos la conversación con un tema común y corriente. Parecía que escuchaba todo lo que decías, pero en mi mente solo estaban las palabras que deseaba decirte, que deseaba confesarte. Trate de pausarlas un momento, de escuchar realmente lo que decías para poder seguirte en la conversación y no quedar con una tonta. De pronto noté que te ponías algo nervioso, guardaste un poco de silencio y me miraste fijamente, extendiste tu brazo y rozaste mi mejilla con las yemas de tus dedos –Me alegra que hayas propuesto esta salida- dijiste, mi corazón latió tan fuerte que lo sentí explotar por un momento, no pude evitar sonrojarme. Te mire a los ojos y sentí como mis palabras se quedaban atoradas una tras otra al querer decirte el motivo por el cual quería verte.
-Ya te extrañaba- Te escuche decir.
-Yo también te extrañaba- respondí.
Con tu mirada fija en mis ojos y tomándome de la mano, empezaste a hablar, no entendía lo que decías, sentía mi cuerpo helado al escuchar cada palabra, pues todo eso era la confesión que había esperado por mucho tiempo, si, por fin, y antes de hacerlo yo, me decías que extrañabas no solo a la amiga que representaba para ti, extrañabas a la mujer, que ocupaba la mayor parte de tus pensamientos, me pediste que no me asustara, que mi amistad era importante para ti, pero ya no podías, más bien, ya no querías solamente eso de mí, que me necesitabas como compañera, como cómplice, como algo más. Mis ojos se tornaron cristalinos por las lágrimas que querían brotar de felicidad, quise decirte que yo también sentía lo mismo, que estabas en mi mente en todo momento, pero antes de decir cualquier cosa, te acercaste e impediste con un beso que salieran las palabras de mi boca. Un beso, ese beso que esperé por mucho tiempo, que desee desde el momento que descubrí que estaba enamorada de mi mejor amigo. Qué sentía, quisiera poder expresar lo que sentía en ese momento, pero quien se pone a analizar los sentimientos cuando está recibiendo el beso del hombre al que desea. Salimos del lugar y nos fuimos al parque más cercano, sentados en una banca, platicamos, te conté como es que me di cuenta que estaba enamorada de ti, del por qué callé estos meses mis sentimientos, del miedo que sentía al ser rechazada, y así, te escuche también confesar los mismo miedos. Nuestro principal miedo, era perder la amistad, así que ese día, nuestro pacto fue no dejar la amistad de lado, dejar que el amor complementara esa amistad de tantos años, y no permitir que la desplace, como todo pacto, debe sellarse, nuestro sello fue un beso largo y sin final.
De repente desperté, con el celular en la mano, había dos mensajes, uno mío que decía: Quiero verte, puedes mañana en la tarde? Y otro tuyo respondiendo: No, estaré ocupado toda la semana.
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