Las espinas van saliendo de una en una
Estaban clavadas ahí, en el corazón
Se fueron acumulando poco a poco
Vinieron de ti, de él, del otro, hasta de mí.
La primera fue la más difícil,
El vacío que dejó, tardó varias semanas (tal vez meses) en llenarse,
costo muchas noches de llanto,
y claro esas mismas noches de insomnio.
Y, cada una va saliendo poco a poco,
Dejando un vacío nuevo y diferente.
Y cuando todas se hayan ido,
Podre decir como El Salmón:
"Ya no tengo espinas clavadas en el corazón...♪"
No hay comentarios:
Publicar un comentario